05 de Marzo de 2019
Bienes Nacionales postula a Archipiélago “Madre de Dios” a convertirse en el primer Patrimonio de la Humanidad Natural de Chile

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El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, anunció la postulación del Archipiélago Madre de Dios a transformarse en el primer “Patrimonio Natural de la Humanidad” de Chile en la UNESCO. El conjunto de 54 islas ubicado en la Región de Magallanes fue escenario de la expedición científica “Última Patagonia 2019”, cuyos integrantes participaron hoy de una recepción en el Ministerio de Bienes Nacionales, en conjunto con el embajador de Francia en Chile, Roland Dubertrand.

“Estamos en la etapa final junto a la Cancillería para postular a este lugar a transformarse en Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO y así poner en valor lo que ustedes han encontrado e investigado”, aseguró el Ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward durante la recepción. “Los hallazgos de pinturas rupestres y descubrimientos de vestigios de la cultura Kawésqar que vivieron ahí, dan cuenta del enorme valor del sitio en cuanto a espacio simbólico de los pueblos canoeros”.

La delegación de cerca de 30 científicos provenientes de Francia, Chile, Suecia, España y Portugal, llegó hasta Santiago tras dos meses de trabajo e investigación en terreno en la región de Magallanes.

Con un total de seis expediciones, tres en la Isla Diego de Almagro y tres en “Madre de Dios”, Centre Terre, trabaja en terreno al menos una vez – durante 60 días – cada dos años, en un proyecto científico que cuenta con el apoyo del Ministerio de Bienes Nacionales y el gobierno de Francia.

“La Isla Madre de Dios es una maravilla, es espectacular. La piedra caliza que allí encontramos no está en ninguna otra parte del mundo. He explorado muchos países y nunca he visto una caliza tan pura ni formaciones tan espectaculares como las que son únicas de Madre de Dios. Esto está influenciado por la meteorología y el agua que hay en el lugar, que son cerca de 10 metros, está entre los más altos del mundo”, manifestó el presidente de Centre Terre y líder de las expediciones en Madre de Dios, Bernard Tourte.

Este año, entre los hitos concretados durante la exploración, fue encontrada la cavidad o caverna más profunda de Chile; con sus más de 3,5 km, se convierte en el sistema con el mayor desarrollo de Madre de Dios.
Atendiendo a los logros y descubrimientos en este archipiélago milenario –donde comenzaron a investigar hace más de 20 años-, el ministro de Bienes Nacionales, junto a Centre Terre y la Asociación Espeleológica de la Patagonia, firmaron un convenio de colaboración para seguir desarrollando los trabajos de investigación científica en esta isla de condiciones naturales excepcionales.

“La noticia de que el convenio haya salido y de todo lo que conlleva eso, para nosotros es un inmenso honor, nos llena de orgullo y nos dan más ganas de seguir trabajando con el ministerio para poner en valor y avanzar en la postulación para ser Patrimonio de la Humanidad”, aseguró Natalia Morata vicepresidenta de Centre Terre y presidenta de la Asociación Espeleológica de Patagonia.

Sobre Madre de Dios

El archipiélago, comprende un conjunto de 54 islas que en total suman un aproximado de 116.403,18 hectáreas que pertenecen al fisco y está ubicado a los 51° Latitud Sur, en la Patagonia Occidental. Fue declarado en 2007 como Bien Nacional Protegido (BNP).

El conjunto de islas de Madre de Dios, presenta condiciones naturales excepcionales que han permitido el desarrollo de procesos ecológicos y biológicos únicos desarrollados después del derretimiento y retroceso de los glaciares hace aproximadamente 12.000 años atrás. Estos procesos de evolución y adaptación ecológica a un ambiente insular extremo, se manifiestan en elementos como: un bosque magallánico prístino, único desarrollado sobre caliza (uno de los últimos bosques primarios del planeta), presentado por la relación entre la caliza, la geomorfología específica (dolinas, grietas en la roca, depresiones, etcétera) y el bosque de Nothofagus; nichos ecológicos específicos; así como diversas turberas, sobretodo en pendientes; y en una reconquista biológica notable de distintos lugares, como cuevas, lagos, ríos, bosques, acantilados, playas, entre otros.