23 de Octubre de 2018Primer proyecto artístico llenará de vida la Torre Villavicencio
Desde hace meses el destino de la Torre Villavicencio ha sido tema de conversación entre historiadores, arquitectos, alcaldes, representantes de universidades y el Ministerio de Bienes Nacionales, dueño del edificio. Mientras se analizan las mejores propuestas para el destino futuro del inmueble, una idea cautivó al Ministerio de Bienes Nacionales, que le dio luz verde de forma inmediata.
Desde el 2 de noviembre y por un mes, el arte se tomará el histórico edificio. La artista Janet Toro Benavides, con la cooperación del grupo ArteUrbe, realizará una intervención que consistirá en colgar de la fachada del edificio, específicamente desde las ventanas, diversos objetos de la vida cotidiana que tuvo el inmueble, es decir, sillas, mesas, lámparas, ropa, colgadores vacíos, paraguas, libros, archivadores y cajoneras, entre otros.
Esta obra es parte de una serie de intervenciones de este colectivo, que buscan apoderarse de diferentes hitos históricos y arquitectónicos de Santiago, lugares que forman parte de la memoria colectiva. El puntapié inicial será en esta torre.
“Este edificio está llenó de tradición, es parte del ideario histórico del país. Fue sede de una Conferencia Mundial de Comercio, también de un ministerio, pero nunca había sido sede de una intervención artística como la que veremos a partir de noviembre. Con una acción como esta le estamos dando vida, nuevamente, a la torre Villavicencio”, recalcó Felipe Ward, ministro de Bienes Nacionales.
El proyecto, bautizado como “La Torre Vive”, además contará con visitas guiadas que realizará la propia creadora, Janet Toro.
“Esta es una forma de habitar el espacio desde el arte y reflexionar de manera crítica sobre las relaciones que tenemos con la ciudad y con nuestra memoria colectiva. Esta es la primera instalación del proyecto Intersubjetividad Urbana denominada ‘La Torre Vive’ que busca rescatar los ímpetus que dieron vida a este edificio”, asegura Janet Toro, la artista a cargo de la muestra. “Este proyecto es un gesto que además rompe con el concepto de espacio expositivo clásico y se implanta en la urbe, en las fachadas, en los espacios exteriores, en la calle y ofrece una imagen sorpresiva a la mirada, transformándola en una experiencia vívida”, agrega.
